¿Quiere decir el giliportón de Mínimo que el hecho de haber salido beneficiada en la tómbola del Planeta sitúa a Maruja Torres en la órbita de Miguel de Unamuno y en la de Virginia Woolf? Es que ni siquiera en la de Mary Shelley que, con un solo libro, creó un mito. Parece que ciertos personajes, habitantes de la más pura Españeta, se creen con bula para decir todas las sandeces que se les ocurran y que les beneficie a ellos o a los holdingues para los que trabajan. El mismo día que redactamos esta nota -14 de noviembre-, el Diario Independiente de la Mañana dedica una página de gloria a las sandeces que dijo Terence Muax en la presentación del libro torrezno, que ya está en la mesa de disección de nuestra trituradora y presenta cara de ir a quedar convertido en puré de habas con gandinga.
Boletín del Centro de Documentación de la Novela Española